9/1/08

CANCIONES Y DANZAS POPULARES CANARIAS


Hablamos aquí de aquella música que era interpretada por músicos no profesionales. Servía para acompañar el trabajo, ceremonias y actos familiares, bailes…
La música popular que ha llegado hasta nosotros en las islas se puede asociar en tres grupos diferentes:

1. El de las canciones de trabajo (aradas, trillas, cantos de recolección, de arrieros, etc.). Son más arcaicas.

2. El segundo grupo lo forman las canciones rituales, tanto religiosas como profanas. Aquí cabría todo lo relacionado con la vida, la muerte y las creencias. Desde las antiguas endechas y cantos de brujas hasta los villancicos navideños y ranchos de ánimas.

3. El de las canciones que acompañan las danzas (isas, folías, malagueñas, etc.). La mayoría de las pertenecientes a este tercer grupo son recientes, del siglo XVIII en adelante.


8/1/08

A. CANCIONES DE TRABAJO


Son los cantos que acompañaban el trabajo, y que ayudaban a sobrellevar las tareas duras o repetitivas. Entre ellos tenemos los cantos de arada, trilla, arriero, morenas…
Solían ser melodías sencillas con una o dos frases musicales que se iban repitiendo y de ritmo lento. En medio de muchos de estos cantos se introducían silbidos como parte del mismo. Destacamos:

1. El canto de arada que se interpretaba mientras se araba, el canto de arriero mientras se conducía las bestias en una época en la que se transportaban las cosas a lomos de animales.

2. Los cantos de morenas se efectúan mezclando llamadas y silbos al tiempo que se va engodando el agua para atraerlas. Mediante este sistema se atrae la morena para atraparla.

3. Cantos realizados durante las tareas agrícolas como recolección, manipulación de la cosecha…

7/1/08

B. CANCIONES RITUALES


En este apartado destacamos el rancho de ánimas.
Los ranchos de ánimas son tonadas lamentosas que se cantan sólo entre noviembre-diciembre y el primer domingo del febrero siguiente. Durante esa época invernal se constituyen en las zonas rurales de nuestras islas orientales unas cofradías (el «rancho») que, al caer de la tarde, van de puerta en puerta interpretando sus largas coplas y desechas con el objeto de recopilar fondos para dedicar misas de redención a las ánimas del Purgatorio. Son cantos monótonos y tristes, acompañados de un lento y rítmico sonsonete metálico producido por triángulos, espadas, panderos de sacudir, etc.
De todo esto existen manifestaciones similares en España y Portugal, y aún en toda el área mediterránea.

5/1/08

C. LAS DANZAS 1

ANTERIORES AL XVIII

Comenzamos hablando de las danzas llegadas a Canarias antes del siglo XVIII. Entre las  más antiguas que todavía se conservan en el archipiélago encontramos:

El tango herreño
(Ritmo ternario)
Consiste en una danza amorosa llevada a cabo por tres parejas de hombres y mujeres.
Los hombres repiquetean castañetas y dan vueltas y saltos mientras que las mujeres realizan pasos menudos y vaivenes.
Esta danza es acompañada por el ritmo de un tambor grande, voz de una sola persona y el toque insistente de una flauta travesera (pito) que es llamada “nai” por el cantante.


Baile del Vivo
(Ritmo ternario)
También realizado en la isla de El Hierro. Es la única danza pantomímica que se conoce en Canarias. Consiste en un baile de pareja sola en el que el papel preponderante o lleva la mujer. Esta simula arreglarse la cara, peinarse, mirarse en un espejo de mano, ajustarse el talle, componerse las faldas y amarrarse los zapatos, mientras que el hombre, frente a ella, tiene que imitar burlescamente todos sus movimientos. Mientras ella se desplaza y lo cerca, trata de distraerle con sus gesticulaciones para tirarle al suelo de un repentino manotazo el sombrero con que él está tocado, culminación que marca el fin de la danza.


El baile del tambor
(Ritmo ternario)
Propio de la isla de la Gomera. llamado también tajaraste gomero. Es un baile ejecutado sobre un corto esquema rítmico muy característico, cuya estructura es bien conocida en relación con los antiguos ritmos populares de tambor y, en particular, con el de una popular danza barroca europea llamada precisamente «le tambourin». Se realiza por filas enfrentadas de hombres y mujeres que bailan al ritmo de chácaras y tambores y mientras se van cantando romances.


Tajaraste
(Ritmo ternario)
Danza que se suele bailar en rueda. Se basa en un esquema rítmico sencillo y repetitivo.



Danza del trigo
(Ritmo ternario)
Se trata de un juego que recuerda con indudable intencionalidad pedagógica todas las operaciones que hay que realizar con este cereal, desde sembrarlo hasta comerlo en forma de pan: cantando sin otro acompañamiento que un sordo batir del compás, los danzantes evocan a coro cada uno de los procesos del trabajo con gesticulaciones muy gráficas a lo largo de la danza.


4/1/08

C. LAS DANZAS 2


EL SIGLO XVIII

De esta época en adelante es el folclore canario que más se practica en las islas. Surgen tres géneros muy practicados con muchas variantes:
1. El de las folías y malagueñas.
2. El de los diversos tipos de seguidillas.
3. El de las isas.

Folías
(Ritmo ternario)
Son una versión de la melodía con bajo acompañante que desde finales del XVI era conocido en Europa como “Folías de España”. Esta danza cortesana se debió extender entre el pueblo canario bastante después del año 1700. Se bailan delicadamente y con aire cortesano. Conserva la danza la antigua costumbre del cambio de pareja por parte de la mujer, que termina volviendo a bailar con su primer acompañante.



Malagueñas
(Ritmo ternario)
Variante más popular y tardía de la folía. Van acompañadas de una baile parsimonioso.



Seguidillas
(Ritmo ternario)
Otro estilo que arraiga durante el XVIII. De ellas existen varios estilos: “robadas”, “corridas”, saltonas”. El nombre proviene de la estrofa de seguidilla.



Isa
(Ritmo ternario)
“Isa” es una palabra que procede del bable asturiano que significa “salta”. Es la versión canaria de la jota. Hay una gran cantidad de variantes debido a su popularidad. Hasta el siglo XIX fue un baile suelto de castañetas. La coreografía fue sustituida por figuras, cadenas, corros y puentes.


3/1/08

C. LAS DANZAS 3


SIGLO XIX

En este siglo se incorporan a las danzas canarias una serie de bailes de origen centroeuropeo:

1. La polca (con su ritmo binario a contratiempo característico y en la que un solista canta una copla de la que el grupo corea el último y primer verso después).



2. La mazurca (de ritmo ternario a modo de vals) y...



3. La berlina (también binaria como la polca). Tuvieron gran aceptación en las clases campesinos de este siglo.
Desde mediados de siglo se van imponiendo una serie de bailes “agarrados”, abandonándose las coreografías.
En esta época arraiga la costumbre de organizar bailes en las casas particulares en las que se cobraba por entrar una “taifa” a los hombres. De ahí la denominación de “bailes de taifa”.




Aprende a bailar una Berlina de La Palma

2/1/08

C. LAS DANZAS 4


SIGLO XX

A principios del siglo XX estos bailes de taifa tenían una gran popularidad, que duró hasta la Guerra Civil en el 36. En esta época se popularizan también los pasodobles, danza de pareja de ritmo binario y en la que se da un paso por tiempo. También se solían hacer figuras coreográficas con este baile.